Dueño de una mano implacable a la hora de quemar redes y surgido de las inferiores de Argentino cuando se gestó la Liga Nacional, el hoy habitante de Rosario repasa su interesante carrera. Un jugador inteligente que de jóven pudo debutar en los primeros años de la liga jugando en El Cuevero y a 2 cuadras de su casa. Tipo de entablar amistades fuertes con sus compañeros a tal punto de traerlos a Firmat cuando jugaba en Newells. El Mono o Ficha, un hermoso jugador que se dio gustos jugando el deporte que más ama, uno de ellos haber sido invitado por Hugo Sconochini a su fiesta de despedida en Cañada de Gómez. El reconocimiento de Newells en su estadio para Andrés, Bianchini y Ottolini -Contame tu primer relación con el básquet de pibe y quien era tu profe. -Mi relación con el básquet arranca por mi abuelo cuando yo tenía –bien no me acuerdo- 2 años y me llevaba al Parque 12 de Octubre donde había unos aritos que todavía están. Era una columna de hierro con los aros
Estuvo relacionado con Argentino a mediados del 70 siendo muy jóven y años después volvíó a recalar en El Cuevero de la mano del Gato Fiore. Jugador, profe, formador y técnico de Liga Nacional A con Olimpia. Un tipo que recuerda con cariño su paso por esta ciudad en el mejor ciclo del basquet de la historia: La previa y el nacimiento de la Liga Nacional de básquet. Radicado en Venado y lleno de experiencias Pocho deja enseñanzas para una profesión de riesgo hecha con pasión y que se pronuncia entrenador Recorte de dario con el Argentino de los años 80 en la cancha con piso de mayólicas -¿Cómo se dio tu llegada a Argentino de Firmat y en que momento? -Estando en Junín (jugaba en Ciclista, desde a los 18 años y me habían conseguido un trabajo en el banco estuve 2 o 3 años) me sale una oportunidad de ir a jugar a Buenos Aires y como yo quería estudiar conjuntamente con probarme allá donde tenía cabida en algunos equipos de Buenos Aires que me habían llamado podía hacer